domingo, 13 de enero de 2008

Religión y política en Cuba

Pastora presbiteriana Ofélia Ortega

Enrique López Oliva.

LA HABANA, Cuba, enero 2008- A diferencia del vecino del Norte, Estados Unidos, donde “Dios domina el debate presidencial”, según el diario parisino “Le Monde”, en Cuba la religión no aparece en el proceso electoral, a no ser porque por primera vez figuran como candidatos nominados, a las elecciones del próximo veinte de enero, un conocido “babalawo” (sacerdote del culto a Ifá, Santería cubana) y una pastora evangélica, una de las primeras en ser ordenada en la Isla, junto a otros dos presbíteros protestantes. Entre los 614 nominados a igual cargo en la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) de Cuba, no aparece ningún sacerdote de la Iglesia católica, ni laico católico prominente, a pesar de que entre el 35 y el 40 por ciento de la población cubana es considerada católica.

Antonio Castañeda Márquez, nominado candidato a diputado por Ciudad de La Habana, músico de profesión, se inició en la Santería (religión cubana de origen africano) en 1962 y es actualmente presidente de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, creada en 1992, cuando fue designado su presidente. “El proceso de la elección de los funcionarios para el Parlamento, creo que no se trata en ninguna casa religiosa, creo eso se trata en los municipios donde vive la persona”, comentó el también “babalawo” Lázaro Cuesta, Coordinador de la Comisión de la Letra del Año de Diez de Octubre, que agrupa a un numeroso grupo de religiosos afro-cubanos, que mantiene una posición crítica hacia la Asociación.

Cuesta, sobre la nominación de Castañeda, dijo no saber “si está allí él como persona, o como representante de la Sociedad Cultural Yoruba”, y precisó: “la presencia en el Parlamento de los religiosos cubanos siempre ha estado, como siempre ha estado (…) en la historia” y aclarando que "desgraciadamente hasta hace poco tiempo se negó, siempre se ocultó, nos obligaron a vivir detrás de una puerta cerrada, para que no supiéramos quienes somos”. Subrayó: “Un por ciento de los allí (en el Parlamento cubano) sentados son religiosos practicantes (…) pero nosotros no estamos autorizados a decir sus nombres y apellidos”.

La primera pastora nominada es Ofelia Ortega Suárez, representando la provincia de Matanzas. Ortega está entre las primeras mujeres ordenada pastora por la Iglesia Presbiteriana-Reformada de Cuba. La ex rectora del Seminario Teológico Interdenominacional de Matanzas, y actual presidenta para América Latina del Consejo Mundial de Iglesias, en cierta forma reemplaza como candidato al teólogo (presbiteriano) Sergio Arce Martínez, uno de los primeros diputados religiosos, quien al parecer no se presentó, en esta ocasión, por razones de salud.

Los otros dos candidatos religiosos son: el Reverendo Odén Marichal Rodríguez, de la Iglesia Episcopal de Cuba, profesor de teología en el Seminario de Matanzas, donde también fue rector, actual director del Centro de Estudios del Consejo de Iglesias de Cuba, nominado por la provincia de Las Tunas, y diputado desde 1998; y el pastor bautista Raúl Suárez Ramos, de la Fraternidad Bautista de Cuba, director-fundador del Centro Memorial Martín Luther King Jr (1987), y actual diputado por el municipio habanero de Marianao.

La directora de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Caridad Diego Bello, igualmente figura como candidata. Graduada de filosofía marxista en la antigua URSS, y miembro del Consejo de Estado de Cuba, durante la visita a Cuba del pontífice católico Juan Pablo Segundo en enero de 1998, la Dra. Diego es parlamentaria desde ese año.

La presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, Revda. Rodhes González, de la Iglesia Cristiana Pentecostal, aseguró a este corresponsal que “hay un fortalecimiento de la presencia de su identidad (religiosa), aunque en el caso de los diputados van también en representación de su territorio. Se espera –dijo- que en las próximas elecciones se refuerce la presencia religiosa en el parlamento”, que calificó como “el espacio de todos los cubanos para discutir y debatir los temas que nos atañen como país, y como ciudadanos. Todo parece indicar que nuestra sociedad va efectivamente caminando con pasos sólidos en su cohesión social –opinó- y dando espacio a la representatividad de todos los sectores de la población”.

Sobre la ausencia de connotados católicos en el Parlamento cubano, el Nuncio Apostólico en La Habana, Luigi Bonazi, expresó que “un cristiano participa en la política (…) asume esta misión de procurar el bien común por intermedio de la acción política, a título personal. Puede ser que aquí en la Asamblea haya muchos católicos –ejemplificó- pero es a título personal, porque las realidades sociales (…) tiene sus leyes (…) interpretadas a partir del conocimiento de nuestras realidades, y (…) de las lecturas (que) con otros actores sociales se hacen. No hay la economía católica”, puntualizó.

“La Doctrina Social de la Iglesia inspira una acción, que puede ser vivida personalmente con distintas orientaciones políticas”. Y señaló que no es “finalidad” de la Iglesia católica “tener en un parlamento parlamentarios. Los parlamentarios católicos presentes en un parlamento actúan en base a su responsabilidad, y no comprometen (…) a la Iglesia. Para la Iglesia Católica esto no es una problemática”, puntualizó.

Referente a la próxima visita a Cuba del Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Narciso Bertone –cuya fecha definitiva y programa se coordina aún con las autoridades cubanas-, el Nuncio opinó que será “el primer acto importante para conmemorar el décimo aniversario de la visita de Juan Pablo Segundo a Cuba”, para “dar nueva vida a este viaje y todo lo que esto ha supuesto para la Iglesia y el pueblo cubano”. La entrevista se efectuó durante un receso de la sesión de clausura del Décimo Periodo de sesiones del parlamento cubano en el 2007, el pasado 28 de diciembre, a la que fue invitado, junto a otros diplomáticos acreditados en La Habana.

Interrogado al respecto, el padre Isidro Hoyos, Párroco Católico de la Parroquia de San Martín de Porres, opinó que “nunca debe ser una táctica de la Iglesia Católica el estar presente, (…) son opciones personales, la actuación en política es una opción personal…”. Este antiguo sacerdote-obrero, cuyo templo se ubica en el periférico barrio habanero de Alamar, y residente en Cuba ya por siete años, aclaró que como extranjero “no me inmiscuyo en política”, y dijo: “no veo ningún inconveniente en que seglares católicos, que se les conozca también como católicos, estén en el parlamento. (…) eso enriquece el parlamento, enriquece a todos”. Resumió: “Que nadie esté excluido por ideas religiosas, por pensamientos políticos, que haya también un pluralismo en el parlamento me parece necesario (…) es bueno”.

La votación se efectuará el próximo domingo 20 de enero, se elegirán por voto directo y secreto los miembros de las Asambleas Provinciales y los diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular. Tradicionalmente se ha exhortado a “votar por todos”, no hay listas de candidatos alternativos. Una buena parte de los nominados son miembros del PCC o de la Unión de Jóvenes Comunistas, miembros en activos o jubilados de las Fuerzas Armadas o del Ministerio del Interior, y/o miembros de los Comités de Defensa de la Revolución, u otras de las organizaciones de masa que orienta el PCC. El periódico oficial “Granma”, órgano del comité central del PCC, informo que entre los candidatos hay 118 negros y127 mestizos, calificados en Cuba como mulatos, aunque muchos cubanos prefieren declararse “trigueños” antes que negros. El 36.68 por ciento (224) de los nominados ocupa actualmente ya un puesto en la Asamblea. La presencia femenina es del 42.16 por ciento.

Enrique López Oliva.
Corresponsal en La Habana de Monitor (México) Secretario en Cuba de la Comisión para el Estudio de la Historia de la Iglesia en Latinoamérica (CEHILA-CUBA).
http://www.cubademocraciayvida.org
http://religionrevolucion.blogspot.com/
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