viernes, 13 de mayo de 2011

El padre de lo hijo pródigo

.


João Cruzué


Cuando lo hijo menor pedió "Dame la parte de la hacienda que me pertenece", su padre no dice una palabra. El hizo sus cuentas y le repartió los bienes.

Cuando el muchacho vendió su parte, sacó el dinero y se fué, su padre presenció todo y también no lo dice nada.

Y él no dice, porque nada lo hiba convencer.


Pero su padre siempre miraba lo camino que él se fué.

Él sabía que si el jovene volvese e la premera persona a recebirlo fuese su hermano mas viejo, con certeza volveria para los cerdos y sus algarobas.

Por esto, cuando lo vió su padre, lleno de misericordia, corrió, se echó sobre su cuello y le besó, por que temia perdelo para siempre.

Dios puede quedarse en silêncio, pero su ojos estan atentos y sus brazos siempre listos para abrazarnos.

Dios es amor.